domingo, 15 de septiembre de 2013

Praga por Trabajo

La siguiente semana en el trabajo fue, como era de esperar, tranquila. La novedad de esa semana es que el sábado por la mañana estábamos convocados todos los profesores bilingües para conocer a la nueva agregada de educación en República Checa, al embajador de España en Praga y para tener el primer contacto entre los profesores de la sección.

Vista de Praga
Embajada de España en Praga
Así que el viernes después de comer en casa nos montamos en el coche los cuatro (los dos compañeros del instituto (Antonio y Óscar), Saraí y yo) y nos pusimos en marcha hacia Praga. Después de un viaje de unas dos horas y media, es lo que viene llevando porque en la autopista están en obras en varios tramos, llegamos a nuestros respectivos hoteles.

Catedral de Praga
Interior de la Catedral
Saraí y yo nos quedamos en un hotel que se llama: Three Crowns Hotel, a unos diez minutos en tranvía del centro de Praga, pero que como está en una zona en la que se puede aparcar el coche nos mereció la pena. En la zona hay que pagar estacionamiento pero como es únicamente de lunes a viernes de 9 a 19 pues pudimos aparcar el coche al lado del hotel y olvidarnos de él hasta el domingo que nos fuimos. El hotel era bastante bueno (tenía cuatro estrellas) y gracias a la página de lastminute.com lo pudimos reservar por un precio bastante asequible. Y lo mejor de todo: el desayuno, de lo más completo, estaban reponiendo de todo en cuanto se acababa y ponían mucha variedad y algo que le gusta mucho a Saraí: ponían mucha fruta todos los días.

Lateral de la Catedral
Calles del Castillo de Praga
Lo cierto es que para reservar el hotel estuvimos buscando durante bastante tiempo pero al final mereció la pena el tiempo invertido... y es que puede parecer que no, pero buscar hotel por internet en una ciudad de la que no se conoce nada (las distancias, las zonas buenas...) puede ser una tarea bastante difícil porque, por supuesto, uno quiere tener un hotel que sea lo más nuevo y cómodo posible, que tenga desayuno, internet y aparcamiento privado (por si no se puede aparcar en los alrededores) y que tenga un precio razonable... Esta elección nos salió bien.

Vista del Castillo de Praga (Catedral)
Vista desde el Castillo
Después de descansar un poco en el hotel, el viaje en coche acaba siendo un poco cansado con tantas obras en el camino, quedamos para ir a cenar al centro. La zona que decidimos visitar fue la Václavské náměstí que queda a unas cuatro o cinco paradas en tranvía del hotel así que por allí estuvimos dando una vuelta para ver el ambiente de Praga y finalmente acabamos comiendo en un restaurante chino en el que tenían especialidades checas (¿?). Siguiendo los consejos de Óscar, que ya había estado un montón de veces en Praga, me pedí un plato de tartar: buenísimo (y eso que la carne cruda no en todas partes puedes fiarte al comerla). Como no, acompañamos los platos con unas buenas cervezas Pilsen Urquell, y a la hora de pagar nos llevamos la sorpresa de siempre en República Checa: ¿tan barato? ¿no se habrán equivocado? No, efectivamente, los precios en Chequia son muy baratos, no tanto como en Olomouc, claramente, pero por ser una capital de las importantes en Europa no deja de sorprender.



Después de la cena nos volvimos al hotel a descansar, al día siguiente había que madrugar un poco para llegar a la reunión.

El sábado por la mañana tuvimos que estar en la Embajada a las 9 de la mañana para la reunión y Saraí también se vino con nosotros para irse a conocer el Castillo de Praga. La Embajada de España queda en la calle Badeniho y para llegar al Castillo se puede ir andando en tan sólo 10 minutos. Así que mientras ella estaba de visita nosotros estuvimos conociendo al resto de la gente del programa y hablando de cosas del trabajo.

       Plaza del Reloj de noche
Reloj Astronómico de noche
A la hora de la comida nos llevaron a comer a un restaurante cerca de la Embajada y llamé a Saraí para que viniese a comer con nosotros. Finalmente nos tuvimos que ir a toda prisa del restaurante porque la comida se alargó de más y el embajador estaba esperando para recibirnos. Después de la recepción, trabajo en grupo con los otros profesores de matemáticas y sobre las seis ya estábamos fuera quedando todos para ver algo de Praga por la noche. Como el día había sido un poco largo nos fuimos a descansar al hotel y después cogimos el tranvía para llegar al centro con el resto de compañeros.



Pero la parte interesante del día la había visto Saraí que había ido a conocer la parte más histórica de la ciudad. Y de ellas son la mayoría de las fotos que están en esta entrada.

Plaza del Reloj
El Reloj Astronómico

Después de un merecido descanso: yo después de tantas horas de reuniones y Saraí de tantas horas andando por la zona del castillo y alrededores, nos fuimos en tranvía hasta el Reloj Astronómico que era el punto donde habíamos quedado con el resto de profesores (y donde queda todo el mundo). Después de callejear un poco, los cuatro llegamos al lugar... y entonces entendimos de dónde le viene toda la fama a Praga: la plaza es bien bonita y, por la noche, la iluminación hace que todo se vea de una manera especial... Ya empezábamos a entender el porqué de todos los comentarios: "Praga os va a encantar".

Entrada al Puente San Carlos


En el Puente



Al día siguiente sobre las 11 de la mañana ya teníamos el coche aparcado en una de las calles cercanas a la estación de tren y nos fuimos andando a ver el puente todos juntos. Comimos algo por la zona y nos volvimos al coche, ya era hora de poner rumbo a casa porque al día siguiente había que trabajar.

En general se puede decir que la visita a Praga fue corta y no vimos todo lo que se debería de haber visto, pero como estamos convencidos que no será la última visita a esta ciudad pues nos lo podemos tomar con calma a la hora de visitar.


Paseando por Praga

En nuestras mentes ya tenemos pensado volver a visitar Praga en Navidades y verla con todas las luces encendidas y, ¿quién sabe?, a lo mejor hasta está todo nevado por aquellas fechas... pero para eso aún quedan unos cuantos meses. De momento nos quedaba regresar a Olomouc y seguir planeando el siguiente viaje antes de que el mal tiempo llegue a estas latitudes y tengamos que quedarnos en casa con la calefacción a todo lo que da.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Primeras Compras para la Casa y Visita a Olomouc

Plano de Olomouc
Durante la semana decidimos Antonio, Saraí y yo, que si íbamos a ir a comprar cosas para la casa al IKEA de Brno, mejor que fuese cuanto antes para poder empezar a hacer vida normal.

Así que el miércoles después de trabajar nos montamos en el coche con dirección a Brno y con una lista de cosas que teníamos que comprar. Al final echamos la tarde completa en el IKEA y nos vinimos con el coche cargado de cosas como: mesas de cocina, estanterías para el baño, percheros, utensilios de cocina (tuppers, sartenes, cuchillos...), cosas de decoración y organización.

Ayuntamiento de Olomouc
Columna de la Concepción

Eso sí, quedaba llegar a casa y montar todo, pero eso ya se haría con más calma en los días siguientes. Lo cierto es que tener un IKEA cerca siempre está bien cuando te acabas de mudar. Eso sí, fuimos una vez al IKEA, cargamos el coche hasta arriba y, en principio, decidimos no volver de nuevo hasta pasado bastante tiempo, porque quieras que no, cuando uno entra en el IKEA se acaba gastando bastante dinero.

Mercadillo de Olomouc
Parque de la ciudad
Nos habían dicho que el viernes por la noche iba a haber un concierto de ópera en la plaza de Olomouc (Nabuco) y aprovechamos la ocasión para conocer la ciudad de noche. Estuvimos viendo la ópera desde al lado de la Columna de la Concepción y paseando por el centro de nuestra nueva ciudad... nos gustó lo que vimos. El hecho de poder ver una ópera en la calle sí nos sorprendió la verdad.

Entrada a uno de los búnkers
¿Qué ostias dirá de un filtro?
Cuando se acabó la ópera nos fuimos a tomar unas cervezas y a comer algo de pizza a un bar/pub que está en la entrada de la ciudad vieja (El Morgan's) y después de estar un rato hablando nos fuimos a casa, aún era temprano, pero el fin de semana iba a ser de los largos porque nuestros compañeros de trabajo se habían ofrecido para llevarnos a ver la ciudad tanto el sábado como el domingo... y aquí la gente queda bastante temprano para poder aprovechar el día. Y es que éste era el fin de semana adecuado para visitar Olomouc porque era el fin de semana de puertas abiertas en los monumentos de la ciudad y podíamos aprovechar y entrar en los sitios gratis e incluso en algunos sitios que no suelen estar abiertos el resto del año.

Vista desde la Facultad de Ciencias
Facultad de Ciencias 

El sábado a las nueve y media ya estábamos llegando al centro para empezar la visita. Ese día nos acompañó Jolana y nos llevó a visitar uno de los mercadillos de la ciudad, el parque que rodea la ciudad vieja, uno de los refugios nucleares que están en la muralla de la ciudad (abierto por ser jornada de puertas abiertas únicamente), la zona universitaria nueva, la antigua, varias de las iglesias de la ciudad y nos enseñó varios restaurantes de la ciudad vieja de los que tomamos buena nota para probar la comida en próximas ocasiones.

Calle típica del centro
Villa Primavesi (un restaurante 'bien')

Lo cierto es que lo que vimos ese día nos dejó con muy buen sabor de boca y, la mejor parte fue que el día estaba estupendo: un día soleado, con una temperatura muy buena y con un montón de gente por la calle para aprovechar el fin de semana de puertas abiertas.

Llegamos por la tarde a casa, con muchas ganas de tumbarnos en cama a descansar y ya con la mente puesta en el día siguiente para seguir viendo la ciudad, esta vez con Vlastík y con Eva.
Columna de la Concepción
Detalle de la Columna
A la mañana siguiente a las diez ya estábamos en la náměstí Republiky (plaza de la República) con el abrigo abrochado y dispuestos a conocer otra parte de la ciudad. El día también estuvo muy bueno y soleado y la temperatura, aunque por la mañana hacía algo de frío, fue agradable el resto del día. Vlastík y Eva nos llevaron por la otra parte de la ciudad que no habíamos visitado aún y nos llevaron a ver la Catedral (de Václava/Wenceslao), el edificio del arzobispado, las plazas principales de Olomouc: la de arriba (donde está la columna, el ayuntamiento y el reloj astronómico) y la de abajo (donde en su día hubo una iglesia románica, una columna del mismo estilo que la de la otra plaza y donde celebran un montón de eventos durante el año). Después de que se marchase Vlastík, y tras haber comido en un restaurante del centro todos juntos, nos fuimos con Eva a seguir visitando alguna iglesia más y antes de irnos nos fuimos a tomar un pastel al Café La Fee (uno de esos sitios al que sabes que antes o después volverás a visitar).

Ayuntamiento de Olomouc
Reloj Astronómico
El resto de la tarde noche del domingo la dedicamos a descansar... al día siguiente había que dar clase, y esa semana, sí iba a tener todos los días como lectivos.

En resumen, un buen fin de semana de caminar mucho (la ciudad es pequeña pero tiene muchas cosas para ver) y conocer los lugares turísticos de la ciudad. Como se sumaba que era la jornada de puertas abiertas y que el clima era perfecto pues lo disfrutamos todavía mucho más.
Plaza de Abajo
Catedral de Olomouc
Primeira etapa completada: coñece-la cidade onde iamos vivir. Faltaba a segunda: coñecer Praga, e iso ía a ser en breve...

... agora toca decidir que fotos poñer na entrada de tódalas que temos... difícil tarefa :)

viernes, 6 de septiembre de 2013

Visión de la Educación Checa de un Recién Llegado II

Siguiendo con el análisis de la entrada anterior...



La tercera de las diferencias viene a la hora de analizar el currículum de Matemáticas. En República Checa los temas se ven una vez y no se repiten a lo largo de todos los cursos como en España. Algo parecido también ocurría en USA aunque allí todos los años tenía que volver a repasar las cosas básicas porque mis alumnos se olvidaban de sumar números enteros de un año para el siguiente. Sorprendentemente en Chequia no ocurre así y los alumnos ven una única vez un determinado tema y ya no lo vuelven a ver más salvo que en el algún ejercicio tengan que aplicar conocimientos anteriores y, en general, los alumnos se suelen acordar de cómo se hacía.

En cuanto a los contenidos en sí son prácticamente los mismos pero sí hay alguna diferencia: en Secundaria no se les exigen conocimiento de matrices y de todo lo que conllevan (determinantes, resolución de sistemas nxn...), no dan derivadas ni integrales (con lo cual las representaciones gráficas de funciones, que sí las dan, son más básicas que en España) y por el contrario dan, en bastante profundidad a mi entender, planimetría que viene a ser el estudio de planos pero de manera gráfica. Lo cierto es que creo que es en ese punto donde más se puede observar la relación que hay entre el Dibujo Técnico (asignatura que no tienen como tal) y las Matemáticas.



La parte de planimetría, que yo nunca he dado en todos estos años como profesor, se encarga de darlo el profesor checo en la hora de clases que tiene a la semana en 3º y 4º. Lo cierto es que esta hora de clases les sirve a los niños para poder seguir en contacto con las matemáticas en checo y poder resolver alguna duda en su idioma materno, a parte, claro está, de seguir profundizando en temas que no se ven en la parte española.

En resumen, una distribución de las matemáticas distinta a la española pero que en general coincide en la mayoría de los contenidos (unos desaparecen para ser tratados, en caso de que el alumno lo elija, en la Universidad (matrices, derivadas...) y otros, como la planimetría, aparecen en la Secundaria).

Una cosa que hace que los temarios se encuentren más apretados de tiempo que en España es que, en mi gymnázium (que no en todos los demás de República Checa), las horas de los cursos son menos que en España y eso, al final, se nota en la profundidad con la que se pueden ver los diferentes temas. De este modo en 3º y 4º se dan tres clases de matemáticas en español +1 de checo, en 5º se dan cuatro horas de matemáticas en español y en 6º, el último curso, se dan tan sólo 3 clases. Y me refiero a que son menos horas que en España porque, a efectos prácticos, las horas de checo son para tratar el temario checo y no el español con lo que en la realidad, el profesor, se encuentra con 3 horas en la mayoría de los cursos.

Si se analiza en comparación con las matemáticas en USA el desfase horario es mayor todavía puesto que allí, durante los 2 años de Middle School y los 4 años de High School los alumnos tienen cinco horas de matemáticas a la semana (aunque no estoy del todo convencido que esa distribución horaria sin ningún día de descanso a la semana de la asignatura sea la más conveniente).

La cuarta de las diferencias la encontramos a la hora de evaluar al alumno. En Chequia el sistema de calificación va de 1 a 5 siendo uno la nota más alta y 5 la más baja, además, no se consideran números decimales, es decir, la nota que el alumno lleva a casa a final de evaluación (2 evaluaciones por año, igual que en USA) puede ser 1(corresponde con: sobresaliente en España), 2 (notable), 3 (bien), 4 (aprobado) o 5 (suspenso).

Algo curioso de este sistema es que el suspenso está muy por debajo del suspenso español (si no obtienes el 50% de la nota del examen, bueno, actualmente si no obtienes el 40% en la mayoría de los casos, el alumno en España está suspenso; ya no digamos en USA en el que el alumno tenía que llegar al 60% para conseguir aprobar) y es que con tal de que el alumno alcance el 25% o el 30% (depende del criterio escogido) ya obtiene el aprobado. Por otro lado, bien es cierto que los alumnos, en la gran mayoría, no se conforman con el 4 y siempre intentan obtener notas por encima del tres. Parece que la competitividad en estos alumnos está más lograda que en España en la que sólo un par de alumnos por clase se "pelean" por obtener las mejores notas mientras algunos se conforman con llegar al aprobado y otros tantos ni se preocupan por lo que puedan sacar (de USA mejor ni decir nada porque, en mi instituto, la gran mayoría ni se sabían el nombre de la clase en la que estaban).



En esto de la competitividad puede que tenga algo que ver el hecho de que los deportes (balocesto, hockey, baile, fútbol, rugby...) formen una parte muy importante de la formación del alumno. No como horas de clase propiamente dichas (sí tienen Educación Física a lo largo de la Secundaria) sino como actividades extraescolares que en muchos casos coinciden con las horas de clase del alumno. Eso sí, al igual que en Estados Unidos, el hecho de que un alumno pueda continuar con los entrenamientos está estrechamente ligado a que obtenga buenas notas en sus estudios (y por buenas notas me refiero a sacar 1, 2 y como mucho un par de 3)

Como las clases de matemáticas están compartidas con las de checo en 3º y 4º, pero sólo aparece una única nota para Matemáticas, a final de evaluación (en enero y en junio) me tendré que reunir con el profesor checo para consensuar la nota final del alumno.

Una quinta diferencia aparece cuando analizamos la actitud/aptitud de los alumnos. En general, la actitud del alumno checo es de mayor respeto hacia el profesor: como el profesor es el que entra en el aula para dar clase (y no da clases en el mismo salón durante todo el día como ocurría en USA), los alumnos, que ya están dentro de clase, se ponen en pie y no se sientan hasta que el profesor se lo dice, eso sí, cuando el profesor lo dice, todos se sientan en sus sitios (igualito que en España que desde que entras y entran por detrás de ti más de la mitad de la clase, te sientas en tu silla y esperas un par de minutos a que dejen de correr y a que se sientan todos, pueden pasar unos cinco minutos sin mucho esfuerzo... claro está, salvo que haya examen, entonces sólo tendrás que esperar una media de tres minutos).

Que los alumnos hablan en clase e intentan utilizar el móvil en cuanto te despistas, sobre eso no hay ninguna diferencia, eso sí, cuando le dices a un alumno que se calle o que guarde el móvil, no sueles tener que repetirlo mil veces para que lo haga y lo hacen al primer aviso (aunque dentro de diez minutos haya que volver a repetir la misma historia).



Todos los alumnos que tengo en mis clases tienen unas aptitudes normales a la hora de aprender y, sorprendentemente, no tengo ningún alumno que se pueda encajar en la definición de ACNE (alumno con necesidades especiales) de España o de Special Ed (Alumno de Educación Especial) de Estados Unidos. De hecho, me parece curioso que para ninguno de mis alumnos haya tenido que elaborar un plan de trabajo especial o adecuar los contenidos a sus necesidades. A lo mejor eso es algo más propio de los alumnos que siguen por el itinerario de checo, lo cierto es que no lo sé, pero estoy seguro que alguien acabará explicándome el por qué.

Otro punto a tratar es el de las reuniones y funciones de un profesor, aquí ya no se encuentran tantas diferencias: cada mes hay una reunión del claustro de profesores. En este gymnázium es curioso ver cómo el director hace las reuniones de pie, moviéndose por toda la sala y poniéndose detrás de un atril de vez en cuando y hablando como si estuviese bastante cabreado. Es curioso también ver cómo la gran mayoría de profesores intervienen a gritos y explicando las cosas como si estuviesen enfadados ("como si" porque cuando después preguntas a los demás por la bronca que tú crees que le acaba de echar al director, te dicen que igual le estaba dando las gracias o simplemente expresando su opinión de una manera sencilla... cosas que tiene el no saber el idioma :P).



A parte de las reuniones de profesores una vez al mes también se hacen dos veces al año jornadas de puertas abiertas para los padres (igual método que en Estados Unidos), son por la tarde y en ellas los padres tienen la posibilidad de hablar con los profesores de sus hijos. La primera de ellas será en el mes de noviembre (eso sí, las reuniones se fijan a principio de curso para todo el año y ya aparecen en el calendario escolar)

Antes de cerrar esta entrada me gustaría comentar un par de cosas más que pueden resultar interesantes: es curioso ver de una manera tan clara, como los alumnos van mejorando de forma exponencial su español y así entran en 3º con un nivel básico de español que les permite entender a grandes rasgos lo que les explicas (indudablemente aquí es donde el profesor tiene que hacer el esfuerzo por intentar utilizar pocos tecnicismo y palabras lo más comunes y sencillas posibles) y como van mejorando hasta que en 6º la gran mayoría es capaz de mantener una conversación contigo sobre cualquier tema y no tienes que buscar palabras sencillas o evitar tecnicismos a la hora de explicar la lección.



Otro tema que me falta por tratar es el de la "selectividad checa" o prueba de "maturita" pero eso quedará para otra entrada que será escrita cuando yo entienda bien los entresijos de dicha prueba.

Visión de la Educación Checa de un Recién Llegado I

Los primeros días antes de dar clase uno ya se va dando cuenta, y le van explicando, de las diferencias que existen entre el sistema educativo al que tú estás acostumbrado, España y USA en mi caso, y en el que te dispones a dar clase. Esto ya te da una ligera idea de que el primer año va a ser de más trabajo que el resto porque tienes que asimilar el sistema mientras das clases sin olvidar el objetivo final: que los niños tengan más conocimientos que cuando empezaron el año.



La primera de las diferencias se ve en la organización de los cursos: y es que, aunque parezca sorprendente al principio, hay alumnos que van hasta 8º, otros que llegan hasta 6º y otros simplemente llegan a 4º... y no, no es porque los alumnos dejen de estudiar prematuramente sino que es porque cada alumno eligen un itinerario que hace que la educación antes de entrar en el gymnázium sea más larga o más corta. Lo que sí es cierto es que, por cualquiera de los itinerarios, el alumno sale del instituto con 18 o 19 años. Y esto se puede generalizar puesto que, por lo que se me dijo, la tasa de abandono escolar es prácticamente nula.

En mi instituto hay tres itinerarios: el de enseñanza en checo (todas las asignaturas en checo salvo el idioma extranjero que se haya escogido, léase inglés), el de Lenguas Vivas (todas las asignaturas en checo salvo algunas para aprender lenguas vivas (en mi instituto: español, alemán e inglés) y el Bilingüe de Español (con el grueso de asignaturas en español: Historia de España, Lengua española y Literatura, Física y Química, Biología y Matemáticas; el resto de asignaturas en checo o inglés).

En el caso de la enseñanza en checo los alumnos llegan hasta 8º. Si la enseñanza es de Lenguas Vivas los alumnos llegan hasta 4º y si es Bilingüe (en español) llegan hasta 6º. Como ya dije antes la diferencia radica en que antes de entrar al gymnázium están más años en la "primaria". Todos ellos acaban su educación secundaria un año después que en España y USA (con 18-19 años).

Después de la secundaria siguen su educación, si quieren y pueden, en la Universidad y aquí llega una parte bastante interesante de analizar con respecto a España y USA:

En República Checa, en general, un número de alumnos bastante grande de los itinerarios de Lenguas Vivas y Bilingüe acaban estudiando en algún país extranjero y aquí el país al que van depende de la lengua que han estudiado (decir que los del bilingüe en español son totalmente bilingües tras seis años) o no, puesto que son alumnos que tienen una facilidad enorme para los idiomas y no les importa ir a un país de habla ajena a estudiar. Hay muchos alumnos que, cuando les preguntan qué van a hacer cuando acaben, responden: "no sé, irme a estudiar a cualquier país extranjero"... y por lo que me han comentado es cierto, les da lo mismo irse a España, Eslovaquia, Rusia, Australia, Estados Unidos, Alemania, Austria, Francia...



En España lo normal es que los alumnos acaben estudiando la carrera en la misma ciudad en la que viven y si no hay universidad pues tienden a escoger la universidad que queda en la misma Comunidad Autónoma o si no en la Comunidad Autónoma que queda más cerca. En general, el número de alumnos que se van a estudiar a otras partes de España es bastante pequeño y no digamos de los alumnos que se animan a salir de las fronteras para estudiar. E indudablemente no quiero decir que esto sea lo general en todos los casos, pero sí en la mayoría. Sin ir más lejos: yo mismo me tuve que ir de mi ciudad, A Coruña, porque no tenía Matemáticas y, ¿a dónde me fui? A la Universidade de Santiago (en la misma Comunidad Autónoma), en ningún caso me planteé ir a estudiar a Madrid, Canarias, Salamanca, Zaragoza o Barcelona y no precisamente porque no hubiese dinero, que no lo había, sino porque eso ni siquiera era una opción factible para mí.

En Estados Unidos, sin embargo, el caso de la universidad es diferente a España, allí los alumnos se mueven de estado como si nada, les da lo mismo irse a la otra punta del país a miles de kilómetros de la familia, eso sí, siempre que la familia pueda costear los gastos, que no son pocos. Así, mis alumnos de Santa Fe, los que tenían pensado ir un poco más allá de estudiar en el College local, decían sin pestañear siquiera que habían echado cartas para ir a estudiar a Colorado (CO), Arizona (AZ), California (CA), Texas (TX) o Nueva York (NY). Eso sí, prácticamente ninguno decía que tenía intención de ir a estudiar una carrera al extranjero... Y yo pienso, ¿para qué?, si les han inculcado desde pequeños que el único país que merece la pena es el suyo y que el resto de países son poco menos que tercermundistas... bueno, por no decir que muchos de ellos no sabrían situar un país extranjero en el mapa.

Claro, ésta es la visión de un profesor de instituto que el último contacto que suele tener con ellos es antes de entrar en la Universidad, después en la carrera, como tus perspectivas ya cambian, es cuando sí se empieza a ver más movilidad entre alumnado de diferentes países.

... y yo pretendía hablar únicamente de la organización de los cursos... cómo se me va la pinza :)



La segunda de las diferencias la encontramos en la organización de las clases, supongo que en cada gymnázium será diferente pero en el mío es de la siguiente forma: los periodos lectivos son de 45 minutos, después de cada clase tienen un descanso de 10 minutos (salvo a segunda hora que tienen un descanso de 20 minutos) y después tienen un periodo para comer de 30 minutos a lo largo de la mañana, cada grupo tiene esa media hora en momentos distintos de la mañana y al final del día todos acaban entre las 13:30h, hora oficial de salida, y 13:50h. El número de periodos es de 6 por día, se entra a las 8:00h y se sale a la hora que he comentado antes.

Estos horarios son para las clases regulares y obligatorias, después hay seminarios, tres periodos de 45 minutos, que se dan para reforzar a los alumnos y prepararlos mejor para la prueba final de secundaria (la maturita), o para preparar alguna actividad extraescolar como el teatro. De estos tres periodos uno empieza a las 7 de la mañana y los otros dos se dan al final del periodo regular pudiendo salir como muy tarde a las 15:20h.


Con respecto a los horarios de los profesores suelen ser de unas 21 horas lectivas y el resto de horas puedes dedicarte a lo que quieras: te puedes ir a casa, ir a hacer la compra, quedarte en el instituto a corregir... lo único que en esas horas puedes ser requerido para hacer una guardia de aula porque algún profesor ha faltado, en tal caso, te avisan el día anterior si tienes que hacer alguna guardia o no (me imagino que las ausencias inesperadas las cubrirán desde dirección) y, como mucho, dos veces por semana tienes que vigilar los pasillos entre clase y clase. En mi caso, mi número de horas lectivas es 17 más 1 hora si sumamos el tiempo de las guardias de pasillo. Ah sí, por lo general te ponen alguna guardia si durante esa semana has perdido alguna clase con tus alumnos porque éstos se han ido a una charla, a una excursión... es decir, que semana a semana, suelen mantenerse el número de horas que tienes... entre otras cosas porque las horas de guardia se pagan a parte y al doble de las normales (bueno, realmente sobre esto hay ciertas dudas en que te las paguen como extras y que te las paguen al doble así que no puedo poner la mano en el fuego acerca de esta información)

Bueno, y creo que por ahora esta entrada ya ha quedado suficientemente larga así que le voy a poner un I al título de ahí arriba y ya seguiré otro día :)

domingo, 1 de septiembre de 2013

Recogiendo a mi Saraí

Ese día después de comer sí me metí en cama... pero fue imposible dormir ni cinco minutos. Mi cabeza sólo pensaba en que Saraí ya estaba esperando en Suiza para montar en el siguiente avión que la llevase a Praga.

A las seis monté en el coche y puse rumbo a Praga, el hotel ya estaba reservado y llevaba tiempo de sobra antes de que Saraí llegase al aeropuerto así que pasé por el hotel primero antes de ir a recogerla.



El hotel, Dolce Villa, estaba situado a las afueras de Praga (Praga 6), no muy lejos del aeropuerto. Pensé que el GPS me llevaría por los alrededores de Praga para ir hasta allí pero el GPS siempre me sorprende llevándome por sitios pocos verosímiles y esta vez, para no ser menos, me llevó por el pleno centro de Praga. Estoy convencido que tiene que haber una manera más directa de llegar sin tener que esperar a que se pongan los semáforos en verde pero en este último viaje desde España hasta República Checa aprendí que el GPS siempre me deja donde yo le pido y, aunque demos mil vueltas, es preferible hacerle caso, sobre todo cuando estoy en un sitio en el que no entiendo ni lo que me dicen los carteles.

De lo sorprendente de entrar en Praga destacaré la autopista de entrada que, de ser una autopista en la que se puede ir a 130km/h pasa a un tramo en el que tienes que ir a 50km/h sin que la autopista cambie en nada, es decir, sigue siendo una autopista con tres o cuatro carriles en cada sentido, con muros de protección a ambos lados, con rampas de entrada y de salida... lo único que cambia es que en las farolas empiezan a aparecer carteles de publicidad y que por los lados hay edificios de viviendas. Eso sí, hay carteles bien grandes que te dicen que la velocidad está controlada por radar (esos carteles sí los entendía) y debía ser cierto porque ni un solo coche se pasaba de la velocidad marcada. Al final de la autopista te metes directamente en una de las calles principales de Praga.

Generali Arena (AC Sparta Praha)
El GPS me hizo dar alguna vuelta por el centro de Praga e incluso pasé por al lado del estadio del AC Sparta de Praga y al lado de la estación de trenes. Finalmente me dejó en la puerta del hotel. Eso sí, me metió por una calle que sólo tenía árboles y curvas y que parecía que era la calle que llevaba al fin del mundo. Yo sólo pensaba, mira que como al final me diga el GPS que está perdido a ver qué hago para encontrarme... pero no, como ya dije, una vez más me llevó al lugar de destino (y se supone, eso no creo que sea cierto, que me llevó por la ruta más rápida).

Estación de Tren de Praga
Del hotel poco que decir, simplemente era un hotel que tenía un buen descuento y que incluía WIFI en la habitación y desayuno por la mañana. Llegué al hotel sobre las ocho y media y como aún quedaba un buen rato hasta que llegase Saraí pues me conecté a internet hasta que dieron las diez y cuarto. Ah sí, algo curioso que he visto en los hoteles de República Checa: no tienen la sábana de arriba, los edredones te los dejan doblados al pie de la cama (y lo digo en plural porque hay uno para cada persona), sacan la funda del edredón todos los días para lavarla, enfundan el edredón en la funda lavada todos los días y las camas, aunque la habitación sea doble, generalmente son dos 85cm pegadas.

Ya en el aeropuerto tuve que esperar como media hora a que saliese Saraí e irnos los dos a descansar al hotel. La pobre traía una cara de cansancio que no podía con ella y estuvo durmiendo hasta la hora del check-out al día siguiente.

El sábado según desayunamos y metimos todo en el coche nos fuimos directamente a Olomouc, la visita a Praga quedaría para otro día que aún nos quedaba tiempo por delante para volver y conocer.

Aeropuerto de Praha, PRG
El resto del fin de semana lo pasamos en casa descansando, la que más lo necesitaba era ella pero a mí un poco de descanso tampoco me venía mal así que lo único que hicimos de especial fue ir a comer un día al McDonald's con Antonio para que se conociesen y evitar tener que preparar nada de comer en casa. Al igual que en Praga, aún nos quedaba mucho tiempo para conocer Olomouc :)

Tras el fin de semana empezaría mi primera semana como profesor en República Checa... ya había ganas de empezar y ver qué tipo de alumnos tenía...